Aumento de las tormentas eléctricas

La temperatura fue diseñada perfectamente para dar sustento a la vida. Recibimos calor del Sol y algunos gases en la atmósfera lo retienen parte de ese calor y evitan se escape de retorno al espacio, estos son los gases llamados «de invernadero». Algunos de ellos son el dióxido de carbono, el metano y el dióxido de nitrógeno. En pequeñas concentraciones, los gases de invernadero son vitales para nuestra supervivencia, si no existieran los gases de invernadero, el planeta sería cerca de 30 grados más frío de lo que es ahora!

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Sin embargo, hoy en día este equilibrio delicado está en peligro a causa de la contaminación de la atmósfera. La contaminación provoca que los gases retengan más calor del requerido cerca de la superficie. Como consecuencia las temperaturas de todo el planeta han aumentado en el último siglo, provocando cambios climáticos a nivel mundial. Estos cambios han tenido consecuencias entre las cuales se pueden mencionar:

• Aumento de la temperatura media del planeta.
• Aumento de sequías en unas zonas e inundaciones en otras.
• Mayor frecuencia de formación de huracanes.
• Progresivo deshielo de los casquetes polares, con el consecuente aumento de los niveles de los océanos.

Lo más grave es que en lugar de disminuir los problemas van en aumento. Recientemente se publicó en la revista Science (Ver artículo completo en este link), un estudio realizado en Estados Unidos, dónde se prevé que la frecuencia de incidencia de rayos también podría aumentar hasta un 50% en el siguiente siglo, a causa del cambio climático.

Indica la publicación encabezada por David Romps, que una atmósfera más caliente puede retener más humedad, la cual es uno de los ingredientes claves para que se genere una descarga atmosférica (rayo).

Este aumento en las tormentas eléctricas, a su vez va a afectar los gases de invernadero en nuestra atmósfera, convirtiéndose en un ciclo peligroso. Este aumento de los gases invernadero, tiene un lado negativo y uno positivo. El aspecto negativo es que el incremento de tormentas eléctricas implica más producción de ozono, el cual es un gas invernadero potente. Pero por el otro lado, desde el punto de vista positivo, las tormentas eléctricas también producen compuestos llamados óxidos de nitrógeno, los cuales indirectamente reducen los niveles de metano.

Romps indica que las predicciones actuales de la frecuencia de tormentas eléctricas están basadas en el grosor de las nubes de tormentas porque las observaciones muestran que las nubes más altas generan más tormentas eléctricas. El problema dice, es que esos estimados no toman en cuenta muchos factores físicos que pueden producir tormentas eléctricas, tales como cuanta humedad está en el aire, o el potencial de una nube de tormenta de generar movimiento del aire hacia arriba. El estudio que ellos publicaron incorpora esas características en sus predicciones, explica Romps.

Los investigadores de este estudio, crearon un modelo de computadora que simula cuanta tormenta eléctrica es creada basada en la precipitación, y cuanta actividad (como corrientes ascendente) una nube de tormenta puede producir. Cuando los investigadores probaron su nuevo método comparándola con información de tormentas eléctricas sobre Estados Unidos en el 2011, encontraron que la simulación predijo 77 por ciento de las descargas atmosféricas de ese año.

Aunque este estudio y modelo aplican únicamente para Estados Unidos, nos da una idea de los efectos que los cambios climático están produciendo en nuestro mundo, y como nos está afectando directamente. Es importante considerar que un aumento en las tormentas eléctricas ocasiona un aumento en el riesgo de descargas directas en áreas abiertas, en edificaciones importantes, y en la red eléctrica de las compañías eléctricas, que directamente afectan la estabilidad del suministro eléctrico.

Por lo tanto ahora, y lamentablemente cada vez más que antes, se debe procurar contar con las sistemas apropiados de protección para proteger las personas, edificaciones y equipos sensibles, ante estos fenómenos ambientales que pueden ser muy peligrosos y destructivos.

En Eproteca S.A. disponemos de equipos para prevenir daños mayores causados por descargas eléctricas